En el mundo que nos rodea vemos con harta frecuencia, demasiada diría, el diseño aluvional tan propio del posmodernismo, con su mezcla de elementos y colores de distinta génesis y paleta; y la resultante, como no podría ser de otra manera, son formas por demás arbitrarias y extravagantes, como si eso fuera garantía de modernidad e innovación.
En cambio, Beethoven nos muestra en ese primer movimiento cómo se puede desarrollar una "gran forma" a partir de una célula simple,
y su primera derivada,
para luego desarrollar y explotar todo su potencial interno. Bastante parecido a lo que hace la naturaleza, ¿verdad?
Y no es que este criterio se corresponda con fases históricas o movimientos culturales anteriores. Hay excelentes ejemplos de diseño integral en la primera mitad del siglo XX, en arquitectos como Frank Lloyd Wright
o Mies van der Rohe,
O hablando de tiempos actuales, en los criterios estéticos de Steve Jobs en Apple.
Y ahora volviendo a Beethoven, les comparto una magnífica versión de ese primer movimiento, a cargo de Bernard Haitink y la Orquesta del Concertgebouw.
Una joya de escritura y una joya de interpretación. Un placer para el alma.
Yo me compré el DVD de Deutsche Geamophon que incluye 4, 5 y 6, del que tengo miedo que el lector láser me lo perfore por exceso de uso.
ResponderEliminarEs la Filarmónica de Berlin con Karajan.
Con la 5ta, no puedo impedir que en en algún momentp se me escape una lágrima.
¿Tendré que consultar un oftalmólogo?
Ja! Nada de consultas. Las lágrimas siempre serán buenas.
EliminarEn Cataluña aún creemos en Europa.
ResponderEliminarBeethoven en la calle
Espero que le emocione
Gracias
http://youtu.be/GBaHPND2QJg
Bellísimo. Las solas caritas de los maravillados niños valen todo el esfuerzo.
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