miércoles, 10 de junio de 2009

Los animales de la música

Primera versión

Jorge y yo en "El zorro"
Después de la experiencia del “Colón Opera Concerto”, Jorge de la Vega y yo quedamos con ganas de hacer algún otro proyecto y café va, café viene, en la esquina de Canning y Cabello, se nos ocurrió hacer un concierto para chicos basado en música que estuviera dedicada, o que de algún modo hiciera alusión a animalitos. Y así comenzamos a anotar: “El murciélago”, “La pantera rosa”, “El pájaro loco”, “Tiburón”, “Faivel”, “El cóndor pasa”, “El vuelo del moscardón”, “Pájaro campana”, “Pedro y el lobo”, “El zorro”... y por supuesto, cada nueva anotación era una carcajada por las cosas que se nos iban ocurriendo para la puesta en escena. Creo que el mayor delirio fue cuando armamos el inventado viaje de “Manuelita”, ese entrañable personaje de la aún más entrañable María Elena Walsh, haciéndola pasar por distintas épocas y toparse con diferentes compositores. Primero hacíamos cantar a toda la sala, chicos y grandes, y luego se escuchaba la “cruza” de Manuelita con Vivaldi (“La primavera”), con Beethoven (“5a. sinfonía”), con Tchaikovsky (“Cascanueces”) y finalmente con Ravel (“Bolero”). Lo estrenamos en el Teatro avenida Avenida, con el auspicio de la Fundación Konex y fue un bombazo. También se repitió al año siguiente, ya sin el apoyo de Konex, y luego lo presentamos en Córdoba, pero la marcha se detuvo. Creo que “Los animales de la música” merecía mejor suerte...

 Segunda versión

Y la vida siempre da revancha... En el segundo semestre del 2005 hubo un retorno con algunas funciones en el Teatro Colón, y aunque las condiciones escénicas no eran las mejores (sólo se podía utilizar el proscenio) resultaron todo un éxito. Tanto es así que en el 2006 hicimos más de veinte funciones durante las vacaciones de invierno. Y a sala llena! Los cambios en la segunda versión fueron el reemplazo de “Manueleces” (Manuelita-Cascanueces), por la “Polka de Manuelita” (Manuelita-Tritsch-tratsch polka). El éxito fue impresionante, cada tanto reaparece (Auditorio Belgrano, Asunción del Paraguay), y hay muy buenas perspectivas de volver a presentarlo durante el 2012.

Quinteto Maderas

Con Juan Carlos Bazán (clarinete) y Alfonso Ferramosca (clarinete y saxo tenor), dos talentosos músicos de jazz tradicional, nos conocemos desde los tiempos de la escuela secundaria, cuando éramos habitués del Hot Club de Buenos Aires. Después de muchos años nos reencontramos en las jam sessions de los sábados a la tarde en la casa de Alfonso Fassi (trompeta), con quien además nos conocíamos desde la escuela primaria; y con Bazán seguimos viéndonos socialmente y en Bix, un simpático boliche dedicado al jazz que desafortunadamente duró muy poco.

En una fiesta de cumpleaños de Carlos Inzillo, un entusiasta e incansable difusor del jazz, coincidimos tres clarinetes: Juan Carlos Bazán, Beto Wassington y yo; nos pusimos a tocar “en trio” y fue tan divertido (e insólito) que la idea me quedó flotando. Tiempo después le propuse a Bazán armar un grupo y en seguida se prendió el inefable Ferramosca como segundo clarinete. Después se agregaron Fili Savloff en guitarra y Juan Antonio Rodríguez en contrabajo.

Comenzamos a ensayar en la casa de Bazán en Belgrano y a los pocos meses el mismo Inzillo (¿quién si no?) nos invitó a presentarnos en su histórico ciclo de la Sala AB del Teatro San Martín de Buenos Aires. Nos preparamos mucho y, a pesar de algunos tropiezos, olvidos y otra peripecias, el debut salió bien y por suerte quedó el testimonio en video. Después intentamos seguir pero algo había cambiado y una cierta onda se había evaporado. Fue debut y despedida, como diría Chico Novarro, pero sin ninguna duda valió la pena.

Hace unas pocas semanas copié el audio en un CD y lo escucho con regularidad en mis viajes a la universidad. Voy a comenzar las gestiones para intentar editar el material porque me parece una maravilla, mucho swing, muchas ideas y en cada segundo se oye el placer de recrear esas joyitas del pasado en un formato infrecuente. De todo el material elegí "Limehouse blues" como "muestra" de lo que hacíamos.