miércoles, 23 de noviembre de 2005

Les Luthiers

Cómo empezó la historia...

Después de muchos años de tironeo y dudas, a principio de 1971 decidí dejar la arquitectura y dedicarme a la música. Los arquitectos aplaudieron y los músicos guardaron respetuoso silencio...

Marcos y yo en "Don Rodrigo"
Era verano, fines de enero y como no tenía nada que hacer me fui a Mar del Plata. A través de una querida amiga que partió muy joven, Alba Rozen, tomé contacto con Les Luthiers y nos hicimos muy amigos con Marcos Mundstock. Playa, fulbito, cafés y largas charlas en el Bahía, hasta que llegó el momento de volver a Buenos Aires. El diablo metió la cola y en vez de montar en el auto a las 8 o 9 de la noche como tenía planeado, lo hice a las cinco de la mañana después de ir a bailar con unas niñas... Los detalles ya no importan, pero a poco de salir tuve en la ruta un accidente sin consecuencias y me volví a Mar del Plata, me quedé en el departamento de Marcos y regresé con todo el grupo. Ya en Buenos Aires, Daniel Rabinovich y yo estuvimos una noche tratando de convencer a Marcos para que no pidiera licencia del grupo, cosa que finalmente hizo, y para mi sorpresa me propuso como reemplazo, leyendo los textos de presentación y además tocando algunos instrumentos. Mi primera aparición en público con Les Luthiers fue en Rosario, en la Fundación Astengo, trajeado a lo malevo y con el nombre de Arístides Garófalo, haciendo el gag del bandoneón en el estreno del tango “Por qué te fuiste, mamá?”. Mi debut oficial fue en Teatro IFT, en mayo de 1971 y fue “bautismo de fuego” porque en en uno de los números de la “Cantata de la planificación familiar” tenía que tocar el piano y me perdí (costumbre que me acompaña a través de los años) y para salir del lío me paré, fui hacia los que estaban cantando e hice como que reclamaba por algo de la partitura. No recuerdo si la gente se rió, después me dijeron que sí, pero pareció un gag preparado y zafé de mi primer papelón (primero en público). Como curiosidad, el show se cerraba con la suite de “Los noticieros cinematográficos” y yo leía los textos en tremenda sala; y no había amplificación!!! Tal vez haya sido una bendición, porque probablemente nadie me oyó, y si alguien lo hizo, ya se olvidó o ya “entregó el equipo”, y nadie podrá compararme con la insuperable versión de Marcos. López Puccio y yo éramos “contratados” y después de mitad de año fuimos “integrados” al grupo. En el verano de 1972 se reincorporó Gerardo Masana y en marzo lo hizo Marcos, y fuimos siete (café-concert La cebolla II, Teatro Margarita Xirgu, Teatro Lassalle) hasta noviembre de 1973, cuando perdimos al irreemplazable Flaco Masana.

El resto creo que es historia conocida.

1 comentario:

  1. Maestro: El resto de la historia lo conocemos, lo gozamos aún y por esa maravillosa magia de la tecnología, podemos gozar de lo que usted hizo en Les Luthiers. Acá en México, lejos de los aires Argentinos, no se sabe bien (o no he preguntado a la persona adecuada)por eso le pregunto a usted, aquí entre nos, ¿cuál fue el final de la historia? ¿por qué disminuir el quinteto? Aquí entre nos. Abrazo.

    ResponderEliminar